Si repasamos nuestras series favoritas de animación japonesa siempre nos encontramos con el mismo dilema, el héroe de la serie es el mejor,pero es tan bueno y tan noble que muchas veces actúa como un moñas. ¿cuántas veces nos hemos enfadado con Goku porque no remata como debe al supervillano de turno?
Tanto Goku, como Seiya como Oliver Aton pecan a menudo de la misma falta de mala ostia, y eso es algo que nos ponía de los nervios... para arreglar este problema todas estas series contaban con los Villanos Reconvertidos, personajes que nos molaban a saco, muchas veces más que el propio protagonista.
En Dragon Ball la lista es larga, de hecho casi todos los amigos de Goku en un principio son enemigos que se van haciendo amiguetes... hubo un tiempo que parecía que Satanas Corpetit (piccolo para los castellano parlantes) iba a ocupar este puesto de privilegio, pero gracias a dios apareció Vegeta, que nos encandiló a todos con su mala ostia y actitud rencorosa, egoista, y claramente rockera.
Lo mismo ocurre con Mark Lenders, que molaba muchísimo más que Oliver, con una presencia y un carisma fuera de toda duda.
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