Aquí os dejo otro de mis juguetes preferidos de los 80 el Blandi blúb.
Os acordáis????. Verde, viscoso, jugosísimo...me encantaba el blandiblú.
Lo apretaba, los estrujaba, lo exprimía, me lo pegaba a la nariz, lo
incrustaba en un bolígrafo, en el cepillo de dientes de mi hermana, lo
separaba en trozos chiquitos y los volvía a unir, lo dejaba resbalar
por la escalera...etc...A los dos días...su color se iba poniendo mate,
si lo apretabas ya no echaba pedorretas, comenzaba a oler distinto...ya
no se pegaba a las paredes ni se descolgaba entre los dedos.
Una de las claves del éxito del blandiblub era, aparte de imitar a los mocos (uso muy divertido y recurrente) el de emplearse como si de residuos radiactivos se trataran. En nuestra mente infantil, lo más parecido a dichos residuos era esta sustancia de color verde viscoso, tal y como aparecía en todos los cómics y series de TV como, sin ir más lejos, la fábrica nuclear de los Simpson. Y ahora que lo pienso, en mi mente adulta sigo pensando en los residuos radiactivos también como una masa gelatinosa de color verde brillante…
Yo todavía me acuerdo que un día se me ensució el blandi blum, entonces lo llevé al lavabo, le eché agua para limpiarlo y.....................resulta que se disolvió con el agua y se fue todo por el agujero :(
ResponderEliminar¡Qué poco me duró ese divertido juguete!
PD: Este blog está bastante chulo ;)
Si era un gran juguete..todavia me acuerdo de como olia..saludos
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